Como la mayoría de peruanos y peruanas, estamos indignados. El mensaje a la nación del presidente Ollanta Humala demuestra que éste ha comenzado a dejar de lado el mandato popular que lo llevó a la presidencia, expresado en el justo reclamo por el agua y la vida, priorizando los intereses económicos de unos pocos por sobre el bienestar del pueblo cajamarquino. La declaratoria de estado de emergencia en Cajamarca no solo constituye un acto de prepotencia, evidencia la incapacidad de este gobierno de velar por los intereses de las grandes mayorías amenazando la promesa de una “gran transformación”.

Consideramos inadmisible que se suspendan las libertades constitucionales en medio de un proceso de diálogo.Dialogar no es imponer. Cajamarca tiene derecho a mantenerse firme en que el proyecto Conga se cancele y que no solo se suspenda. Según se ha informado los dirigentes no firmaron el acta de las negociaciones de hoy pues debían consultar a sus bases, como debe hacerse en una verdadera democracia. La intransigencia está en el gobierno. Estamos asistiendo a un anuncio abierto de represión.

Como Acción Crítica nos sumamos a la justa demanda del pueblo cajamarquino. Ningún reservorio artificial podrá solucionar los daños que generará el proyecto minero Conga sobre las cabeceras de cuenca que alimentan los flujos de agua de varias provincias. Son sabidos los pasivos ambientales y sociales que ha producido Yanacocha, generando temor y desconfianza. Ya hay iniciativas que buscan proteger las cabeceras de cuenca, al ser indispensables para un sistema de aguas saludable, expresadas en el Ordenamiento Territorial que elaboró el gobierno regional de Cajamarca de forma participativa. Por ello, si hay que optar entre extraer oro -del que dependen los lujos- y cuidar el agua -del que depende la vida-, debemos optar sin vacilaciones por defender el agua y la vida.

En estas circunstancias es vital que la ciudad de Lima muestre su total rechazo a esta declaratoria de emergencia.La capital se movilizó con 20 mil personas cuando se dieron los hechos del Baguazo. No dejemos que la historia se repita. Por eso hacemos un llamado a todas las organizaciones y a todas las personas: hoy, lunes 5 de diciembre a las 7pm, concentrémonos en la plaza de San Martín.

¡El agua es para todos, la minería para pocos!

¡Por un Perú productor de vida, no destructor de riqueza!